El Derbi de Madrid, ¿De fútbol o de golpes?
Lamentable. Esa es la palabra que se me viene a la mente cuando pienso en el partido entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid, fue un partido que en lo particular considero que quedó a deber con las expectativas reales que de fútbol se generaron, es decir, los punteros de la liga, equipos de la misma ciudad, con calidad de juego y un encuentro de vital importancia para ambas escuadras. Sin embargo en el terreno de juego lo que vimos fue algo muy distinto, la aspereza y las agresiones fueron lo más “relevante”.
He leído opiniones de muchas personas que catalogan al del sábado “un partidazo” y yo les preguntaría, respetando sus gustos: ¿por qué?, ¿por los cuatro goles? Pues bien, evidentemente el marcador no permaneció en 0 durante el cotejo y eso siempre es bueno, pero, ¿a caso un partido en el que se pierde tanto tiempo simulando faltas y discutiendo puede ser considerado bueno?
En primer lugar, el planteamiento que hizo el “Cholo” para este encuentro, precisamente estaba focalizado en apostar por el juego físico, en meter la pierna fuerte para así romper el esquema de Ancelotti y el traslado correcto del balón. Hay que decir que le funcionó, porque el Madrid cayó en su juego y en partes del compromiso se ocupó de hacer lo mismo.
Ancelotti, por su parte, cambió a sus dos laterales titulares buscando que el atlético tuviera menos proyección y sacó a dos que venían haciendo las cosas bien. Ya desde aquí el partido empezaba a ser extraño para la casa blanca y más aún cuando estaban totalmente bloqueados por el Atlético, pese a abrir el marcador en a penas 3 minutos.
No es sorpresa, que una vez que el italiano realizó los cambios pertinentes en el Madrid, el juego cambiaría, sería un poco más movido, si es que se podría llamar así.
En efecto, sin basarme en estadísticas concretas podría decir que Diego Costa se tiró aproximadamente 6 veces al cesped buscando una falta en el área (o donde sea). También, podría decir que Pepe simuló una agresión de la manera más increíble, sobre todo sabiendo que clase de jugador es, Arda Turan rompió, literalmente, todo juego del Madrid, el “Mono” Burgos protagonizó una escena decepcionante y Bale no ligo dos pases buenos.
A propósito del galés, la misma estrategia del atlético apagó a Bale a Cristiano y a Benzema. Solamente en los goles aparecieron, de resto, desaparecidos completamente. Esto en particular, le restó vistosidad al juego que también se esperaba que apareciera.
Lo único para destacar, el señor gol de Gabi. Un gol de otro partido, en el que uno aseguraría sin haber visto el juego completo que “El atlético jugo bien”. Al final, el Madrid consiguió un empate oportuno con un Cristiano que ya está acostumbrado a rescatar partidos de esta manera y que los deja aún líderes, pero por tan solo un punto de ventaja del Barcelona… y el clásico a la vuelta de la esquina.
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3 comentarios
Creo que la cara de Cristiano describe la cara que tenia al ver el partido. No me gustó nada la estrategia de juego del Atlético.
ResponderEliminarUn juego verdaderamente aspero y trancado, yo, como pudiste apreciar, esperaba un poco más. Muchísimas gracias por tu comentario, Keid. ¡Saludos!
EliminarCoincido contigo. Siempre a la orden :*
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