Probablemente es el evento más importante del año, el que sirve de ante sala a la copa del mundo que se disputará el año próximo, perfecto para disfrutar de un gran nivel de fútbol, con los ganadores de los torneos continentales y el anfitrión de dicho mundial. Este certamen, entre otras cosas, sirve para darnos cuenta como se preparan para la gran cita cada uno de estos países y además para conocer la capacidad de organización de la nación en donde se disputa.


A pesar de que se pueden analizar muchas cosas, hay que basarnos en lo que realmente debe importar, el deporte, lo primero en lo que pensamos al aproximarse esta competición es en los candidatos a ganarla y por supuesto, miramos a los más grandes, empezando por España, el último campeón de un mundial. En un segundo lugar podríamos colocar a el anfitrión, pues es una gran selección y juega en casa, nada más y nada menos que Brasil.

En la actualidad, la canarinha está envuelta en un entorno de dudas, no se han conseguido los resultados que se esperaban de los partidos, parece faltar juego ofensivo y el famoso joga bonito que ha destacado en la mayoría de los equipos brasileños en la historia, pero ¿hay que subestimarlos?. La respuesta es un contundente: No. Están en casa, es una selección grande, con buenos jugadores y que quizá basta con una competición de este nivel, con un tanto de exigencia para que vengan los resultados.

Italia y México son buenos contrincantes, no para ser considerados como ganadores de la Confederaciones. Sin embargo, ya los azurri nos sorprendieron en la Eurocopa, en donde no eran favoritos y terminaron siendo unos dignos subcampeones. Por su parte, los norteamericanos se ven con un panorama complicado, en el que hasta la fecha no han logrado una victoria en el año y ahora se enfrentan a los grandes del mundo. No obstante, tampoco hay que confiarse, si hay algo que tienen los dirigidos por De la Torre, son buenos jugadores, con grandes talentos.

La mesa está servida, desde el 15 de Junio disfrutaremos desde Brasil de la Copa Confederaciones, con el partido inicial del Scratch vs. Japón.

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