Brasil se lleva el primer partido del mundial con polémica
Brasil disputó el partido inaugural de su mundial 2014 enfrentando a Croacia, un rival que en el papel presentaba un equipo con armas potentes, pero que estaba destinado a perder frente a la gran favorita, algo que efectivamente sucedió, pero no como se esperaba.
Era la hora de la verdad, Brasil debía hacer respetar la casa y no solo eso, tenía que hacerlo de buena manera, gustando y si era posible goleando, una presión de la que no podrán zafarse. Croacia llevó un esquema ofensivo, basado en la recuperación y una salida hábil con el buen toque de balón de Modric y Rakitic.
El plan del seleccionador croata dio sus frutos antes de los primeros 15 minutos de partido, con un centro de Olic por la banda izquierda y un desafortunado autogol de Marcelo. Así arrancaba la copa del mundo.
Un escenario incierto para Brasil, que fiel a su estilo de juego proyectó a sus laterales, Dani Alves y Marcelo y al momento de defender lo hizo mal. La canarinha saldría con todo a buscar el gol del empate, pero antes, la desesperación haría llegar la primera tarjeta amarilla del partido y era para Neymar.
Un Neymar que más tarde pondría el marcador de nuevo en empate, al marcar un gol de media distancia, el cual el arquero croata no pudo alcanzar.
Dudas y polémica
El primer tiempo terminó con un empate a 1 que si bien no lo esperaba Brasil, al menos le permitía pensar en la remontada en el segundo tiempo. Para esto, Filipao realizó cambios clave mientras transcurría el complemento: Entraría Hernanes por Paulinho y también, Bernard por un desaparecido Hulk.
Brasil dominó buena parte de la segunda mitad, Croacia se vio limitada a defender y a tratar de implementar la misma táctica con la que anotaron el primer gol.
La polémica llegó al momento de que el colegiado nipón sentenciara un penal al delantero brasileño, Fred, cuando el exageró un toque del defensa en su hombro derecho. Con un partido empatado a 1 un gol, y a 15 minutos de acabarse, las dudas empezaron a llegar sobre si se trató de una decisión equivocada o más bien, a propósito.
Más allá de las hipótesis, el fútbol continúo y Neymar se encargó de hacer gol la pena máxima. A partir de allí, Croacia se lanzó a por el partido, y verdaderamente acorraló a la escuadra de Scolari.
La justicia divina no se hizo presente y en un contraataque, Oscar se sacó una jugada impresionante, sacándose a los rivales y anotando un gol de puntera, para hacer un 3-1 final.
¿Un circo?
Luego del partido, el entrenador croata, Kovac, aseguró que el partido “Fue una vergüenza” y añadió: “Si esto sigue así, terminará como un circo”.
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