Amor por la camiseta Vinotinto





El trabajo de marketing y publicidad en los distintos medios de comunicación disponibles al momento (impresos, audiovisuales, digitales) permiten a las selecciones del mundo crear un vínculo afectivo con la población. Estos, que son quienes asisten a los estadios brindando apoyo incondicional al equipo y sus jugadores, comienzan a crear un sentido de pertenencia producto de las intensas campañas de promoción que invaden cada canal de información, trayendo como resultado una inmensa conexión con cada símbolo que represente a la selección, por ejemplo el amor y fervor por la camiseta nacional.

Aunque cada persona debería sentirse orgullosa de todo lo que tenga que ver con su nación e identificarse con sus colores en todo momento, el papel de la propaganda es esencial. Una muestra de ello, es que los venezolanos tiempo atrás no mostraban interés por el fútbol nacional, sin embargo, actualmente existe un creciente reconocimiento al papel de La Vinotinto por todos los avances que ha logrado a lo largo de los años y por la continua exposición mediática a la que ha sido sometida durante la última década.   

En cada partido amistoso u oficial es grato ver que cada vez son más los venezolanos que se suman a demostrar simpatía y apoyo a la oncena dirigida por César Farías. Ya son menos los que visten colores de otros países y más los que lucen con orgullo el color nacional. No quiero decir que se avivó el sentido patriota del todo, aún falta por mejorar, pero sin duda La Vinotinto comenzó a ganar el respeto de la fanaticada y se ha convertido poco a poco en sinónimo de unión, amor e inclusión para el país.

La selección comenzó a sentir ese respaldo que tanta falta le hacía, poco importa si el fanático no confiaba, la criticaba o no le dio merito a sus victorias en el pasado, todo esto pasó a segundo plano. En este momento, contra todo pronóstico La Vinotinto está haciendo historia y es hora de que todos la apoyemos sin reservas, el amor por nuestra camiseta debe seguir creciendo en el país, continuemos su ejemplo de lucha y dedicación para alcanzar el objetivo, enviemos buenas vibras a cada uno de ellos y hagámosles sentir que no son sólo once en el campo, sino que con ellos vamos casi treinta millones de venezolanos.  

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