Así es, el fútbol club Barcelona tuvo este martes, una noche mágica, de esas que sueñan todos los equipos que compiten en la UEFA Champions League y que sin duda alguna quedará escrita en los libros de historia de esta competición.


En el partido de ida el Milan consiguió una victoria en la que puso en duda todo el sistema del club catalán y que ilusiono a todo el fútbol italiano con la idea que podían salir de la eliminatoria victoriosos, con un buen resultado en el Camp Nou, apelando nuevamente al contraataque y a un mal juego de los dirigidos interinamente por Roura. Pero, todo quedó en especulaciones, en una opinión muy personal, el Milan se dejó guiar por esta ilusión, pensando que el pase a cuartos de final ya estaba en la bolsa con el 2 - 0 y por un momento se olvido de el potencial tan grande que tienen los azulgrana y más en su campo.

Desde el inicio del partido se vio una defensa floja, lenta y apresurada en salir de apuros. Los rossoneri no ligaban más de 2 pases una vez que tenían el balón en su dominio, no sabían defenderse con la esférica y esto los termino afectando, a tal punto que a temprana hora Messi disparó de media distancia luego de una jugada fantástica de Andrés Iniesta y Xavi y dejó sembrado a Abbiati en la portería, sin mucho que poder hacer. Aunado a esto, en el fútbol se da mucho el dicho aquel que dice "El que no hace, le hacen", Niang quedó mano a mano con Victor Valdes, que se encontraba completamente batido, pero el remate rebotó en el poste, pasada esta acción, un minuto más tarde se produce la jugada del segundo gol de Lionel Messi. Se produjo en todo su esplendor tan famoso dicho, empatando el marcador global en el primer tiempo y teniendo a un club Italiano contra las cuerdas.

Por si fuera poco, el Barcelona en el segundo tiempo aumento su juego, siguió produciendo ocasiones, el transcurso del partido no cambió. David Villa anotó el tercer gol para su escuadra, ese que era suficiente para clasificar y no contentos con estos, Jordi Alba aporto el cuarto para asegurar su pase, sentenciar la eliminatoria y terminando con el sueño de los italianos de pasar a la siguiente ronda de la máxima competición Europea de clubes.


El Barcelona demostró varias cosas en este partido, la primera que son humanos y como así lo son pueden tener traspiés  malos resultados y errores, la segunda que no siempre esto significa una crisis total para los equipos deportivos, simplemente es como un "reinicio" que se le da a la maquinaría, para poner los pies sobre la tierra y remendar las fallas presentadas, y una tercera que es el mejor club del mundo, digan lo que digan, no hay nada que pueda cambiar esto, el partido que mostraron fue de alto nivel, uno que no veremos en mucho tiempo, que ha marcado pauta y que muy probablemente sea el mejor estilo de juego que se ha mostrado en la historia del fútbol hasta los momentos.

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