Bolivia para después hacer historia

Juan Arango

La selección venezolana de fútbol recibe este miércoles 14 de Agosto a su similar de Bolivia en el Polideportivo Pueblo Nuevo  de la ciudad de San Cristóbal; en un encuentro que servirá de preparación para la cita del 06 de Septiembre en Eliminatorias, que puede cambiar completamente los rumbos de muchas naciones de Sudamérica.

Probablemente sea un partido de menor importancia para las aspiraciones de los dirigidos por César Farías, por el mismo hecho de no jugarse nada más que un amistoso. Sin embargo, es una oportunidad para corregir los errores que se cometieron en las fechas anteriores, poniendo especial énfasis en la puntería, departamento en el que no se ha sacado el mayor provecho en todo el proceso y así lo demuestran los 10 goles que se han anotado en el pre-mundial.

De igual forma, habrá que poner atención en la zaga y definir completamente los titulares, entendiendo que el internacional del Fulham, Fernando Amorebieta, no estará presente por una contractura, como lo afirmo el propio seleccionador vinotinto.

El combinado criollo viene de muy malos resultados, siendo el peor,  el empate que sacó de La Paz cuando se tenía el partido ganado y ya que se juegan la historia en tres cotejos, se hace necesario pasar la página. Además, ante los que son los partidos de vida o muerte, es oportuno recuperar ese espíritu de positivismo que se gozaba dentro de la selección y la fanaticada antes de los descalabros sufridos.

Luego del partido en contra a los pupilos de Azkargorta, se gane o se pierda, no importará. Lo que realmente tendrá valor es aquello que se consiga en frente a Chile, Perú y Paraguay.

Quizá el panorama está muy complicado pero, no es en lo absoluto imposible, de hecho, es la primera ocasión en la que se está tan cerca de clasificar a una copa del mundo. Nadie dijo que sería fácil ni rápido, hay que tener en cuenta que se juega en la eliminatoria más difícil del mundo y que estar en esta posición es la prueba de que se pueden lograr las cosas.

Para alcanzar un objetivo hay que ir de a poco, progresivamente y esto es algo que ha conseguido la vinotinto, subiendo paso a paso una escalera muy larga que ya está llegando a sus últimos escalones. ¿Qué hay arriba?: Brasil 2014.

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