A un gol de la catástrofe

Huntelaar celebrando
Foto: Goal


El Real Madrid se quedó a un solo gol de caer al abismo, el Schalke le planteó un partido impresionante, en donde parecieron ser los locales en el mismo Bernabéu y por muy poco logró la gesta histórica de remontar la eliminatoria que los merengues ya ganaban 0-2.


De inicio, Ancelotti opto por una alineación que formaba a Khedira como acompañante de Kroos y falló, porque definitivamente ambos alemanes no pudieron estar a la altura de la noche y el mediocampo que ellos cubrían, fue solo un pasadizo para los dirigidos por Di Mateo, que rapidamente encontraron la táctica para llegar con profundidad.

El Schalke aprovechó dichas falencias para ponerse en ventaja, con tan solo 20 minutos de encuentro. Para el "alivio" de los madridistas, Cristiano se encontró un balón proveniente de un corner y empató el partido, rápido, pero dicho gol no supondría un cambio en el encuentro, de hecho, el portugués volvió a poner al Madrid en el partido, al empatar 2-2, luego de que Huntelaar adelantara al conjunto alemán en el 40.

Este marcador al final del primer tiempo, dejaba al Madrid en las mismas condiciones que al inicio del encuentro y obligaba al Schalke a anotar otro par de goles si quería soñar con los cuartos de final.

El efecto Modric no bastó


Modric
Foto: DiarioBernabeu
Iniciada la segunda mitad, Benzema puso el marcador a favor de la casa blanca con una genialidad, esto evidentemente generó una tranquilidad importante, aunque con un funcionamiento colectivo muy pobre, lo que derivó en que el Schalke empatara las acciones con un gol magistral del juvenil Sane, frente a una defensa muy permisiva.

Las cosas cambiarian al momento del regreso de Modric a las canchas, Ancelotti replanteó la formación de un 4-3-3 a un 4-4-2, en donde Bale apoyaba el costado derecho de manera defensiva y lograba un mayor equilibrio para el equipo.

El croata, por su parte, se vio exquisito en sus pases, regresó de la mejor manera y marcó una diferencia notable en el traslado de la pelota al área rival. No obstante, ya cuando las cosas parecían estar resueltas para el club español, un toque desafortunado de Modric le pondría un balón en bandeja a Huntelaar, para poner el 4-3 con tan solo 5 minutos por delante.

Solo un gol faltaba para que el Schalke avanzara a cuartos y hundiera en la completa desesperación y humillación al Madrid, pero el reloj jugó en su contra y más allá de eso, fue el peso individual de las estrellas del Madrid que sacó adelante el partido, porque en definitiva, el equipo no existió.

Demasiadas cosas hay que corregir en este Madrid que ha pasado de estar en la cúspide del fútbol mundial, a un escalon incierto. Lo positivo de todo esto es que hubo una rectificación de Ancelotti en cuanto a la formación, habrá que ver si el italiano opta por una formación que alimente el ego de sus estrellas, o una que le de equilibrio al equipo en esta parte final de temporada.


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